miércoles, 18 de marzo de 2015

CONSECUENCIAS EN ANDALUCÍA

Andalucía también notará estos cambios, ya que es una de las regiones españolas más vulnerables al cambio climático.
            Explicaremos como se vivirá en Andalucía en el 2100 y consecuencias que se están produciendo ya:
     → Habrá épocas de sequía cada vez más frecuentes y duraderas a lo largo del año: Esto quiere decir que lloverá menos y como consecuencia los ríos, pantanos y embalses comenzarán a secarse. Por tanto, la cuenca alta del Guadalquivir, donde se ubican los pantanos más importantes de toda Andalucía, y la cuenca atlántica andaluza se irán quedando sin reservas de agua procedente de la lluvia.
     → Si no llueve, las plantas no se nutren de minerales y habrá especies vegetales que se adapten mejor que otras al nuevo clima y sobrevivan a los cambios. Un ejemplo es el matorral, que crecerá en nuestros bosques y no dejará que otros árboles, como el pinsapo que vive en la Serranía de Ronda y el pino silvestre, tan abundante hasta ahora en todas las sierras andaluzas, cubran el campo de verde.
     → Hará más calor en los meses de verano. Las temperaturas subirán una media de 2º y 5º centígrados, es decir, que si en el mes de julio se registran en pleno centro de Sevilla 46º, a finales de este siglo se podrían alcanzar los 50ºC. En concreto, las zonas donde hará más calor serán en los pueblos del norte de Jaén, Granada y Córdoba. En cambio, la Costa del Sol y Almería seguirán con temperaturas parecidas a las actuales.
    → La subida de las temperaturas hará que los polos se vayan derritiendo y el resultado será el aumento del nivel del mar en todo el planeta. En la costa de Andalucía, el nivel del mar llegará a subir medio metro de altura. Pero la subida no será de un día para otro. En Málaga, Granada y Almería subirán entre 15 y 20 centímetros y en la costa atlántica (en las playas de Cádiz y Huelva), el nivel del agua subirá entre 5 y 10 centímetros.
    → Y si el nivel del mar sube, muchas especies vegetales y animales que viven junto a las playas o en Parques Naturales cercanos a la costa, como el Parque Natural de la Breña, en Cádiz, o el Parque Natural Cabo de Gata, en Almería, tendrán que buscar un hábitat más apropiado a sus necesidades. Por ejemplo, el lince ibérico, que ha vivido siempre en el Parque Natural de Doñana, podría extinguirse.

 
 






 
 

 

CONSECUENCIAS ESPAÑOLAS


Alteración de especies autóctonas
Uno de los efectos más directos del cambio climático en nuestro país es la desaparición o alteración de los ecosistemas. El oso pardo, protegido desde 1973 y del que aún sobreviven dos especies, la pirenaica y la cantábrica, tendrá que enfrentarse a la completa desaparición de las condiciones climáticas favorables para su supervivencia. Por su parte, el alcornoque, materia prima de la industria del corcho y factor fundamental en la conservación del suelo, desaparecerá del suroeste de España hacia mediados de siglo, y de Cataluña a finales.


Aparición de especies invasoras
El aumento de la temperatura hará posible la proliferación de especies exóticas. Una de ellas es el mejillón cebra, que se detectó por primera vez en el Ebro, y que ya se ha extendido por las cuencas del Júcar, el Segura y el Guadalquivir. Su expansión es preocupante porque modifica las características físico-químicas del agua, lo que afecta a la fauna y flora autóctonas, y puede obstruir el normal uso de de las construcciones hidráulicas donde se instala.

Otra especie que prolifera preocupantemente es la medusa, cuya presencia en nuestras costas ya está perjudicando gravemente el turismo de playa y la pesca.
 

Efectos sobre la economía
La alteración de las especies que habitan en nuestra geografía tiene consecuencias directas sobre los sectores económicos que dependen de ellas. Entre otros, el vitivinícola ya está viendo su producción afectada, con mayor riesgo de heladas, menores períodos de maduración de la uva, falta de agua y cambios en los patrones de plagas y enfermedades. Las regiones productoras del sur de la Península verán su producción reducida en favor de las del norte, sin que ello pueda asegurar la calidad.
También se sentirán los efectos del cambio climático en los sectores que dependen directamente del clima. Especialmente el turismo, en el que nuestro país ocupa el segundo lugar del mundo por ingresos. El calor ya traspasa en determinados momentos del año la “temperatura de confort” para el turismo estival, tanto de interior como de playa. El turismo de nieve, por su parte, tendrá que lidiar con un ascenso en la cota esquiable y unas temporadas cada vez más cortas.
 

Subida del nivel del mar e inundaciones
Además de la subida del nivel del mar a consecuencia del cambio climático, durante la segunda mitad del siglo hasta 202 hectáreas de terreno en la costa de Bizkaia se encontrarán en riesgo de inundación. Aproximadamente la mitad de ese terreno corresponde a núcleos urbanizados, tanto industriales como residenciales.

 
Los incendios del futuro
El aumento de a temperatura media y la disminución de las precipitaciones crearán el caldo de cultivo ideal para los incendios forestales, especialmente en las zonas de alta montaña. En los últimos años ya se está apreciando cómo los incendios superan con mayor frecuencia las 500 hectaréas (los denominados Grandes Incendios Forestales) y son más virulentos y difíciles de combatir.
 

Riesgos para la salud
El cambio climático también presenta riesgos para la salud. En primer lugar, las olas de frío y calor extremo serán más extremas y duraderas, por lo que previsiblemente se cobrarán más vidas. Además, el incremento de la temperatura favorecerá las condiciones de habitabilidad de varios tipos de mosquitos, así como su capacidad de transmitir enfermedades infecciosas.  De ese modo, enfermedades como la meningitis y la hepatitis se transmitirían más fácilmente en las áreas de riesgo, mientras que otras enfermedades ya erradicadas, como la malaria, podrían volver a reaparecer en el Delta del Ebro.

CONSECUENCIAS MUNDIALES

Consecuencias sobre el Agua
®     Un aumento generalizado de los caudales y un adelanto temporal de las descargas primaverales de ríos alimentados con glaciares y nieve.
®     Aumento de las temperaturas de lagos y ríos en muchas regiones, lo que afecta directamente a la estructura térmica y la calidad del agua.

Efectos sobre los seres vivos
®     Adelanto del comienzo de los eventos primaverales, como los procesos de floración, migración de las aves y puesta de huevos
®     Desplazamiento hacia regiones polares de ciertas especies y animales

Efectos sobre los humanos
®     Aumento de la mortalidad asociada con las olas de calor en Europa
®     Incremento de enfermedades infecciones en algunas áreas

Riesgos a corto plazo
®      Inundaciones en asentimientos de zonas montañosas debido al desbordamiento de lagos glaciares.
®     En algunas regiones de África reducción de la duración de la estación de crecimiento, con el consiguiente efecto perjudicial sobre los cultivos.